Escribir sobre LOS PLANETAS es como relatar acerca de un trozo de mi vida.
Ellos han sido los artífices de la banda sonora de mi juventud. Como la de tantos otros.
Sus letras fueron un calmante para mis días adolescentes más oscuros, y también para los más luminosos. Siempre he encontrado en sus acordes un antídoto para cualquier estado de ánimo en el que me encontrase. Eran el refugio en un día gris, el grupo con el que te encerrabas en tu habitación y con el cual podías pasarte horas sin mirar el reloj. Ensimismada en sus letras, imaginándote tu propia historia de lo que escuchabas aunque luego la historia que ellos querían contar era totalmente otra. Y de eso me dí cuenta devorando “Una Semana en el Motor de un Autobús” y “ Los Planetas. La verdadera historia”
Dos relatos diferentes pero igual de interesantes para cualquier fan de los Planetas. En el último libro, además de la historia reconstruida por el autor, el relato recoge entrevistas con J y Florent . Emocionante releer a J hablando de sus letras, influencias o su relación musical con Florent o al guitarrista contar lo mal que lo pasó en su etapa de recuperación distanciado de la banda .Un bonito viaje en el tiempo para fans empedernidos. Los recomiendo al 100% ambos dos.
Con Los Planetas he llorado, reído, me han servido como terapia, y también he disfrutado de los múltiples conciertos a los que he tenido el placer de asistir. Unos para enmarcarlos, y otros para olvidar, pero siempre ellos, nunca indiferentes, Los Planetas. Aquellos jóvenes Granadinos que pusieron la primera piedra del indie patrio. Recuerdo perfectamente las veces que los he visto tocar en directo, aunque nunca olvidaré la primera vez en el FIZ (Festival de música independiente de Zaragoza) hace ya la tira de años (Qué nostálgica me pongo últimamente pero ahora soy yo la “pureta”, aquellos treintañeros que veía tan apartados de mi realidad cuando yo tenía “dieci”… o veintitantos) Y claro son muchos años de conciertos y festivales en las espaldas. Una gran mochila cargada de todo lo que me fascina. Que ya va pesando con mucho orgullo y felicidad.
Y otro bolazo para rememorar, el último que he visto del grupo el pasado mes de Diciembre en el Sant Jordi Club de Barcelona.Una explosión de sensaciones. Una montaña rusa de emociones. En la que como todos los allí presentes, levitamos. Literalmente. Levitamos en primer lugar porque dieron un bolo en mayúsculas, limpio, con garra, y sobre todo con una entrega total. Pero lo mejor es que nos regalaron temazos de toda su trayectoria practicamente, con joyitas atemporales, como José y Yo, David Y Claudia, Santos que yo te pinté, Un Buen Día y también presentaron su último disco, “Zona temporalmente autónoma”.Por cierto, por fin un disco con la esencia más pura de los Granadinos. Un disco que hace reminiscencia a los Planetas de “Una Semana en el motor de un autobús” (Lo siento pero creo que no hay un disco mejor en la historia) Que me perdonen “ POP” Y “SUPER 8”.Los cuales también adoro, casi a partes iguales.
Volviendo a su último trabajo, los temas “Hierro y Níquel“, “ Ijihad”, “ Espíritu Olimpico”, para mi tienen esa esencia tan Planetera y la que echaba tanto, tanto de menos después de “ Una ópera egipcia” .
La espera previa al concierto. Una gélida noche de Diciembre que Los Planetas se encargaron de calentar.
Es verdad que escuchar ahora a Los Planetas más primitivos, a los de sus primeros discos , es totalmente diferente con 32 años, aunque de verdad me pregunto si algún día dejaré de emocionarme con los primeros acordes de “ Segundo Premio “ , “ Corrientes Circulares en el Tiempo” , “ Si está bien”,”De Viaje” , “ Santos que yo te pinté” ,”Mi hermana pequeña”o “Pegado a ti” por nombrar algunas de las que más me gustan.¿Algún día mi cuerpo dejará de reaccionar con la piel de gallina con los Planetas? Sinceramente creo que no. Porque incluso escribiendo éste artículo mis ojos se tiñen con unas tímidas gotas de un llanto alegre pero nostálgico . Sólo tengo que agradecerles que hayan sido mi refugio particular. El grupo de entre los grupos y agradecer a todas aquellas personas, hechos o motivos que me llevaron a descubrirles y a amarles. Desde éste humilde rincón, gracias.
Imagen del concierto en Sant Jordi Club el pasado mes de Diciembre.