Eva María Noya I estrellasolimonesdame@gmail.com

Por qué

Dame Estrellas o Limones

Dame Estrellas o Limones es una canción que forma parte del álbum

Un soplo en el Corazón del grupo desaparecido Donostiarra Family. Ésta banda marcó un antes y un después en la música indie Nacional de los años 90 y en el conocido como Donosti Sound. Eran dos componentes, uno de ellos, el ilustrador Javier Aramburu, en activo actualmente en su faceta de ilustrador y pintor, quien ha sido y es creador de múltiples portadas icónicas de álbumes pop como los de la banda Granadina Los Planetas.

El nombre en sí, sus letras oníricas pero costumbristas son un retrato pop de la vida, por eso me gusta utilizarla para darme a conocer. Además, es uno de mis álbumes favoritos de la historia de la música.

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Uno de los discos más hermosos del pop español. Las canciones soñadas por Javier Aramburu se hicieron realidad en un álbum para el recuerdo. ‘Un soplo en el corazón’ traspasó épocas y se quedó a vivir entre nosotros para siempre. Esta es la crítica que se publicó en julio de 1994 en la revista, escrita por Nando Cruz. Considerado el número 1 entre los mejores álbumes nacionales de 1994 en el Rockelux 115.

RESEÑA ESCRITA EN LA

Revista RockDeluxe acerca del álbum
‘Un soplo en el corazón’

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(empatado con el “Moor Room” de Cancer Moon), sus letras y melodías dieron origen a una leyenda romántica que, lamentablemente, no tuvo continuación. “Nadadora”, el tema más emblemático de “Un soplo en el corazón”: sencillo pop electrónico cargado del sentimentalismo mágico característico de los mundos de Family. Fue designada canción de la década de los noventa por Rockdelux en septiembre de 1999. “Un soplo en el corazón” es una obra exquisita: visualmente (incluso al tacto), en su concepción, producción –los Estudios Vulcano han equilibrado la difícil dicotomía entre melodía y técnica convirtiendo a Family en una especie de David, si New Order aceptasen ser Goliath– y, claro está, en su composición (¿tanto cuesta imaginar a las Supremes cantando “Viaje a los sueños polares”?).

La voz de Javier es, efectivamente, misteriosa y emocionante, sin edad ni físico imaginable. Javier Aramburu podría ser un androide y las cajas de ritmos, un ramo de rosas, porque con este disco uno pierde la noción de lo humano y lo mecánico, lo escapista y lo terrenal. “Un soplo en el corazón” es un disco para reír y llorar el resto de tu vida.