Soy una fiel defensora ,ya lo sabéis, del arte costumbrista, del cine que refleja historias cotidianas, sencillas, sin artificios pero con moraleja. De las letras cotidianas, y si además contienen una buena dosis de dulzura, fragilidad, ternura, delicadeza y sensibilidad aún soy más fan si cabe. Cómo se puede decir te quiero de una manera tan bonita, nada empalagosa, sin sutilezas pero directas, tan directas, que las canciones de Ana Fernández, más conocida como La Bien Querida son píldoras que actúan directamente sobre nuestros corazones. Es poesía hecha canción. Nos hechizan, nos enamoran y nos «envenenan» con el antídoto la Bien Querida. Ella misma reconoce que «La sencillez es algo que he tratado de mantener desde el primer disco, prescindir de las metáforas, y hacer canciones muy directas.» En estos días inciertos, convulsos y raros, Ana es un soplo de aire fresco de una noche cálida de julio. Las melodías y las letras de La Bien Querida es lo más parecido a lo que sería morir de amor. Ana es una diva pop ,una artista que va directa al pódium de estrellas de la canción popular, además ella misma reconoce su fascinación por la música popular, por Manuel Alejandro por ejemplo, ella es una mezcla de Cecilia con Marisol, Karina, cultura popular y nostalgia aderezado de mucha personalidad y una «Fuerza Mayor» sobre el escenario que eclipsa e irradia. Una magia a la que Ana se siente cercana, ya que para ella «Cualquier manifestación artística es como un hechizo». No puedo estar más de acuerdo con esta afirmación. Es un hechizo compuesto de una voz susurrante, onírica diría yo, y basado también de todas aquellas melodías y referentes que le agradan a Ana, a ella y a todos añadiría. Una porción de New Order, con The Cure y My Blooddy Valentine y canción popular, la pócima mágica se llama La Bien Querida.
Ayer miércoles 21 de julio de 2021, La Bienquerida actuó en el exclusivo festival Jardins de Pedralbes, un festival organizado en los jardines de Pedralbes, propiedad donde veraneaban los Reyes antaño.Un entorno idílico, único y además la organización roza la perfección. No le falta detalle. El trato de todo el staff es impecable,y tanto las propuestas gastronómicas, los espacios y los servicios son de 10…Pero la guinda del pastel llega cuando el mismísimo director del festival se pasa mesa por mesa para preguntar a los asistentes si están a gusto en el festival, en el recinto. Digno de admiración.
La bien Querida envuelta en su ya tradicional traje rojo,salió al escenario para pronunciar las primeras palabras de «La Verdad». Un canción que como «Dinamita», que también se incluía en el set list, tiene unos arreglos maravillosos.Piel de gallina con esos violines con los que puedes tocar el cielo, un viaje infinito a lo más profundo de nuestras almas.Fundamentalmente el set list se basó en su último trabajo pero también hubo cabida para sus canciones más tarareadas por todos los asistentes siempre, como «De momento Abril» que no puede faltar en sus shows. Tampoco faltó ,»Qué», el tema excelso en colaboración con Diego Ibáñez,vocalista y letrista de Carolina Durante, la voz de Ana junto a la voz más punk de Diego, forman un dúo apoteósico y tienen mucho química y hacen de esa canción un tema ya generacional. Ella suele rodearse de las mejores voces pop de nuestro país, como las colaboraciones a las que nos tiene acostumbrados con J de Los Planetas. Gracias Ana y a toda la banda, exquisita por cierto, formada por músicos de renombre como Brian Hunt o David Rodríguez de La Estrella de David, músicos que forman parte de múltiples bandas, formaciones ,incluso proyectos propios.
Gracias por darnos una noche placentera de verano. Con la luna llena de fondo ,la chicharra cantando denotando las altas temperaturas y melodías infinitas llenas de magia, dulzura y ternura.
» Quiero ser como esa canción que suena siempre en tu cabeza, que te acompaña cuando estás triste, sale contigo si esta noche hay fiesta…»